El Origen del Café

Fotografía tomada por: Ana_Cotta / Foter / CC BY

El café fue descubierto por un pastor llamado Kaldi, en una región de Abisinia (actual Etiopía): Kaffa. Su fruto emerge de un arbusto que lleva por nombre Cafeto.

Kaldi solía darles a sus cabras los granos rojos que redondeaban unos arbustos aledaños a sus tierras. En una de esas caminatas cotidianas con los animales que pastoreaba se le ocurrió, probar la mencionada semilla. Causó vigor, energía, le gustaba tocar la flauta y dio cuenta de que el fruto había hecho que las notas le salieran, de forma mágica, sintió que nunca más se iba a sentir triste y que podría mantenerse siempre despierto.

No es sino hasta 1835, cuando Colombia ya era una tierra democrática ‘’independiente’’ que se registra la primera producción comercial del grano con, alrededor de 2560 sacos exportados desde Cúcuta a Venezuela. Cuentan los portadores de cabellos blancos, naturales, que esto se debió al sacerdote jesuita Francisco Romero que imponía durante la confesión de sus feligreses de Salazar de las Palmas como penitencia sembrar café. Fue Santander en todas sus latitudes la primer zona del país productora de la llamada ‘’irugbin idan (semilla mágica)’’.

Así que lo invitamos a tocar su instrumento favorito y, como Kaldi, dejar que las notas fluyan. Si se queda dormido, tranquilo, le haremos llegar el tintico bien cargado.