El Racismo Ya No Existe

Primero definamos qué es el racismo.

El racismo en términos simples es, un sistema de desventajas sociales y económicas (por no decir más) que toma como base la raza. ¿Claro?

“El racismo ya no existe”, es una frase con la que en años recientes me he encontrado mucho, especialmente cuando estoy conectado a internet, a esa inmensa red a través de la que ahora vivimos nuestras vidas y que brinda para muchos un escudo indestructible desde el que cualquier palabra puede ser dicha sin análisis ni consecuencias. Sin embargo, al mismo tiempo, en los últimos años se ha visto enormemente incrementada la cantidad de denuncias y comentarios de rechazo frente a hechos racistas en todo el mundo; también a través de internet. Pareciera que el racismo se hubiese ido por un tiempo y estuviese haciendo su regreso. Pareciera.

Sin embargo hay algo que señalar, el racismo nunca se ha ido y no debemos entrar en shock cuando en los titulares de los medios aparece una frase que grita “increíble, racismo”, especialmente cuando proviene de alguna persona de alto perfil como un empresario, un político, una celebridad o un deportista. ¿Por qué el shock? ¿Por qué la sorpresa ante estos hechos como si fuesen algo atípico?

Sin embargo, los peores actos de racismo, los más grandes, los más evidentes e ignorados, los más cotidianos, no están en los titulares. Estos actos son más sutiles. Hieren más profundo. Y tienen un impacto mucho mayor que un par de noticias del día. ¿O es que acaso lo que dijo el multimillonario empresario Donald Sterling en Estados Unidos es peor que el caso de una joven a la que no dejan entrar a una discoteca en Bogotá por su color de piel?

Estoy seguro, que el título de este artículo jamás ha sido expresado por ninguna persona negra, indígena, judía, isleña, árabe, asiática fuera de Asia o latina fuera de Latinoamérica. El racismo nunca ha desaparecido, solo ha reinventado sus formas y peor que eso, muchos ya se han acostumbrado a su existencia.